La reforma de baños es una de las renovaciones más populares en España. Según un estudio realizado por la plataforma Habitissimo, el 42% de los españoles que reformaron su vivienda, renovaron el baño, lo que lo convierte en la renovación más común después de la pintura y el cambio de suelos.
De todas las reformas que se dieron en el cuarto de baño, hay una que destacó. Más del 35% de las modificaciones que se hicieron en el aseo fue el cambio de bañera por plato de ducha. Por ello, si estás interesado en hacer esta pequeña modificación en tu hogar, en este artículo encontrarás las mejores ideas para hacerle un lavado de imagen.
Elige el modelo de plato de ducha que más se ajusta a tus necesidades
Existen varios tipos de platos de ducha que se pueden instalar tras cambiar una bañera. Cada uno de ellos presenta una serie de características que harán que se ajusten a tus necesidades.
- Platos de duchas acrílicos: Fabricados con un material ligero, se han convertido en la opción más sencilla de instalar. Sin embargo, no son tan resistentes como los otros modelos que veremos a continuación. Son fáciles de mantener y de limpiar, pero pueden rayarse o agrietarse con el uso. Es una buena opción si no quieres gastar mucho en el plato de ducha, ya que tiene uno de los precios más bajos del mercado.
- Platos de ducha de resina: Está considerada la opción más resistente y duradera. Su alto peso lo convierten en un plato de ducha difícil de instalar, ya que se requiere mano de profesionales. Sin embargo, la calidad de los materiales se paga, porque es una alternativa más cara que otros modelos.
- Platos de ducha de cerámica: Su amplia variedad de colores y acabados, lo han convertido en la alternativa más versátil del mercado. Es apropiado para todos los estilos de cuarto de baño: modernos, tradicionales… Pero, hay que tener en cuenta que la cerámica es un material un tanto resbaladizo, por lo que hay que tener cuidado.
- Plato de ducha de piedra natural: Son extremadamente resistentes y duraderos. A prueba de golpes, tienes una estética única y elegante. Pero, pueden requerir más mantenimiento y cuidados que los otros materiales.
En busca de la mampara perfecta
Las mamparas de plato de ducha pueden ser una gran adición a un baño, ya que ayudan a mantener el agua en la ducha y evitan que se escape al resto del baño
- Mamparas correderas: estas mamparas son ideales para baños más pequeños, ya que no requieren espacio adicional para abrirse. Las mamparas correderas pueden ser de dos o tres paneles y generalmente se deslizan a lo largo de una guía. Son fáciles de usar y limpiar.
- Mamparas abatibles: estas mamparas se abren hacia adentro o hacia afuera y son ideales para baños más grandes que tienen suficiente espacio para permitir que la puerta se abra. Las mamparas abatibles pueden ser una opción excelente si desea una apertura de puerta más amplia y una apariencia elegante.
- Mamparas plegables: Son una buena opción si quieres una solución flexible que no requiera mucho espacio. Las mamparas plegables se pueden plegar y desplegar según sea necesario para adaptarse a diferentes situaciones. Son ideales para baños más pequeños o estrechos.
- Mamparas fijas: Son una buena opción si buscas una solución minimalista que no requiera un espacio adicional para abrirse. Las mamparas fijas son generalmente muy fáciles de limpiar y mantener.
El baño, junto a la cocina, son las dos estancias que más cambios sufren. Pasamos muchos minutos del día en ambas, por lo que hay que encontrar el mejor material posible. Contar con ayuda profesional puede ahorrarte muchos problemas después. Recuerda que, a veces, lo barato sale caro.