Se puede aplicar a la superficie del vidrio otro tipo de productos para modificar su apariencia y también sus características con el objetivo de mejorar su mantenimiento, darle especiales propiedades de reflexión, transmisión, absorción, resistencia al rayado o resistencia a la corrosión, etc. Los revestimientos se aplican generalmente por la exposición controlada de la superficie del vidrio a ciertos vapores químicos, que se unen al vidrio formando un revestimiento permanente. El proceso de recubrimiento puede ser aplicado mientras el vidrio está todavía en la línea de flotación y todavía caliente, produciendo lo que se conoce como recubrimiento duro.
Alternativamente, el proceso de revestimiento del vidrio se puede realizar en frio en un recipiente de vacío.
Vidrio con estampación
Es un vidrio plano cuyas superficies muestran un patrón regular. El método más común para la producción del vidrio estampado es pasar el vidrio todavía caliente, por lo general después de que sale del horno, entre rodillos, cuyas superficies contienen el relieve negativo del modelo deseado. El vidrio estampado se utiliza sobre todo en la decoración y arquitectura interior. Hoy en día, se usa típicamente por razones funcionales, donde se desea una transparencia a la luz a la vez que una imagen diferente.
Vidrio extraclaro
El vidrio extraclaro difiere de otros tipos de vidrio por su composición básica. En particular, este vidrio está hecho con un muy bajo contenido en hierro con el fin de minimizar sus propiedades de reflexión. Por lo tanto, permite que la luz atraviese tanto como sea posible el cristal. Se usa en paneles solares ya que en ellos es sumamente importante que la cubierta de cristal deje pasar mucha luz a través de ella para que los rayos solares puedan llegar a los tubos térmicos o células fotovoltaicas. También puede ser utilizado en ventanas o fachadas, ya que ofrece una excelente claridad, lo que permite disfrutar de vistas muy realistas y nada distorsionadas.
Vidrios aislantes o de control solar
El vidrio de control solar es un vidrio especial que incorpora una película entre dos láminas de vidrio. Esta película bloquea el reflejo en un 80%, hasta el 99% de radiación ultravioleta y el 79% de luz solar incidente, sin afectar la transparencia del vidrio. Por lo tanto, no sólo provee mayor aislamiento térmico, tanto en verano como en invierno, sino que también es un vidrio más resistente.
Otros tipos de vidrio de control solar presentan una película metálica adherida a una de sus caras, que refleja los rayos del sol. También está fabricado con dos láminas de cristal, con cámara de aire entre ellas.
Existe, además, dentro de los vidrios de control solar, un vidrio doble que conserva el calor en el interior de la casa en los días fríos. Estos vidrios dobles tienen una capa de material especial en una de sus caras, que deja salir las radiaciones de onda corta pero mantiene en el interior las de onda larga, evitando la fuga de calor al exterior y también funciona como aislante acústico.
Todos estos vidrios no se instalan necesariamente en obra nueva: pueden reemplazarse los vidrios existentes en la vivienda por los de control solar sin ningún problema, ya que no requieren de aberturas especiales.